Se informa que la Fiscalía turca antes acusó a Ilhami P., jefe de la Academia Militar de Ankara, de alta traición y vínculos con los terroristas.
El 15 de julio de 2016 algunas facciones del Ejército turco emprendieron un intento armado de derrocar al presidente Recep Tayyip Erdogan pero los ataques fueron sofocados y el golpe de Estado se frustró.
Además, la situación derivó en una ola de detenciones masivas por orden de las autoridades turcas lo que provocó críticas por parte de la Unión Europea y empeoró sus relaciones con Turquía.
El caso hizo suspender las negociaciones sobre la integración de Turquía en la UE.
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La situación afectó sobre todo las relaciones de Ankara con Austria y Alemania, la última insistió en la revisión de la política económica respecto a Turquía y los programas de préstamos e inversión por el arresto de defensores de derechos humanos.