"La muestra es un abrazo a los que no creen en razas, a los que piensan como José Martí que 'hombre es más que blanco, más que mulato más que negro', es un puñetazo a quienes quieren considerar que hay hombres y mujeres inferiores a los demás por el color de su piel", dijo Chile a Sputnik.
"Somos cubanos, y además también seres humanos, la única raza que existe, y esta exposición es un canto a que se comprenda, se asuma y se respete a los hombres y a las mujeres por igual sin importar el color de su piel ni la forma de su cabello, nada más reconocer que somos humanos", reiteró el creador, quien durante más de dos décadas trabajó como camarógrafo del líder de la Revolución, Fidel Castro.
En relación con las cerca de 100 fotografías sobre las religiones cubanas de raíz africana, el ministro Abel Prieto comentó a la prensa que una de las características que más admiración le causaron es que reflejan una mirada diferente a los estereotipos, libre de la superficialidad turística.
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Sobre ese particular, Chile explicó que "uno logra salirse de esos estereotipos cuando el afán es mostrar la realidad, cuando uno no está manejado por un mercado, cuando no aprieta el gatillo con instintos comerciales, cuando quiere decir la verdad, ama lo que hace y a las personas que nos permiten amarlos".
Añadió que su intención es poetizar la realidad con respeto, al punto de que si ve algo que está prohibido retratar por los preceptos religiosos no lo capta, y cree que eso le permite rebasar los clichés, evadir el mercantilismo y promover que la gente aprenda, se comunique y quiera a los fotografiados practicantes de la fe.
"Quienes no conocen este tema hablan de santería como una sola religión –reflexionó el artista-, y realmente eso es injusto, la santería es la Regla de Ocha, una de las religiones, después está el culto de Ifá, que agrupa a los babalawos o padres del secreto (ambas ramas de raíz yoruba); después la regla bantú, que son los que se conocen como paleros, y después las sociedades abakuá, de origen carabalí".
"Tienen lo que nos caracteriza a los cubanos, heredamos lo que nos llega del mundo —comentó el fotógrafo—, pero después le ponemos la pasión y el encanto, nuestra magia y convertimos lo que viene del exterior en nuestro, como ha pasado con el jazz, con el blues y con muchas manifestaciones culturales de las que asumimos la esencia y después le aportamos tanto que se convierten en cosas nuestras".
Sobre la muestra, informó que estará abierta al público en esta céntrica galería de San Rafael entre Consulado e Industria, en el centro de la capital, hasta el 18 de febrero, y aunque una parte de ella ya estuvo en Nueva y Alemania, su objetivo principal es que sus compatriotas la vean.
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"Después, si el mundo la quiere la llevaremos a otros lugares", indicó.
Para lograr la muestra de cerca de 100 fotografías, el creador se vinculó de manera cotidiana con dignatarios y practicantes de estas religiones y recorrió muchas comunidades desde el occidente del país hasta el oriente.
"En realidad yo no soy un antropólogo ni un investigador simplemente me moví durante varios años por instinto, por relaciones humanas y así tuve la suerte de llegar a uno y otro lugar sin saber por qué, así llegué a Regla y conocí a dignatarios de estas religiones en la Habana y en otras provincias".
Por lo pronto, según el artista audiovisual, ya existe una pequeña muestra de lo que son los cubanos que creen en esta realidad y comparten la fe en la magia que está detrás de ella.
Los rostros sinceros, la humanidad de estas personas fotografiadas en muchos casos durante los ritos que no son secretos, con todos sus atributos y la fe que les mueve, son el denominador común de la exposición Somos.