Durante su primera comparecencia en el juzgado, Ullah, un inmigrante legal de 27 años, declaró que en el momento dado no se consideraba culpable.
Un Gran Jurado le confirmó la acusación de terrorismo y otros cinco cargos, entre ellos de apoyar a una organización terrorista, usar un arma de destrucción masiva y detonar un artefacto explosivo en un lugar público.
El atentado que se produjo en un pasillo subterráneo que conecta la estación de autobuses de Manhattan con una estación del metro dejó cuatro heridos, entre ellos el propio Ullah.
En aquel entonces el sospechoso fue detenido y trasladado a un hospital.
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Según la acusación, Ullah dijo que había perpetrado el ataque a nombre del grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).
