"El Rátnik irá equipado con exoesqueletos, microrobots y aparatos no tripulados. Las unidades dotados con el Rátnik-3 gozarán de independencia, autonomía y autosuficiencia a la hora de realizar diferentes misiones en cualquier condición", reza el mensaje publicado por la Defensa.
El traje de combate ruso Rátnik —'Guerrero', en ruso antiguo— es en realidad un sistema de diferentes equipos modernos diseñados y probados para emplearse en concordancia.
Además del propio chaleco antibalas, el sistema comprende varios tipos de armamento —fusiles de asalto, lanzagranadas, fusiles de francotirador, etc.—, así como una gran variedad de equipos diseñados para aumentar las capacidades de sus usuarios.
Al menos una parte de esta declaración ya ha sido corroborada: en septiembre pasado, la empresa fabricante publicó los resultados de las pruebas de la segunda generación del traje Rátnik.
Según uno de los principales constructores del traje, Rátnik-2 es capaz de frenar una bala antiblindaje calibre 7.62 disparada por un fusil de francotirador Dragunov desde una distancia de 10 metros, "y las consecuencias del impacto no impedirán que el soldado siga plenamente operativo".
Vídeo: Joven y atrevida mujer rusa prueba el traje de combate Rátnik
Además, el fabricante elogió el uso del equipo en condiciones reales en Siria, donde, según él, Rátnik 1 y 2 ya salvaron vidas de los soldados rusos en más de una ocasión.