Este cambio de postura "refleja las opciones limitadas de la administración [de EEUU], la realidad militar sobre el terreno y el éxito de los aliados de Siria —Rusia, Irán y Hizbulá— que respaldan al asediado régimen de Asad", señala la articulista Robin Wright que hace referencia a funcionarios estadounidenses y europeos sin ofrecer citas directas.
"Dependiendo del resultado de las elecciones de 2020 en EEUU, Asad aún podría estar en el poder después de que Trump haya dejado el cargo", escribe Wright.
EEUU intervino en el conflicto de Siria en septiembre de 2014, al frente de una coalición internacional que empezó a bombardear las posiciones de grupos terroristas sin el consentimiento de Damasco.
Lea más: Rusia espera que EEUU no busque en Siria derrocar a Asad
Según la revista, Washington gastó desde entonces más de 14.000 millones de dólares en la campaña de ataques aéreos, además de enviar dos mil militares para asesorar a los rebeldes de las Fuerzas Democráticas Sirias.