"Hoy en día en Rusia se habla de limitar las actividades de los hechiceros, brujos y otros magos populares. Mis compañeros diputados y yo hemos presentado en reiteradas ocasiones varias iniciativas legislativas sobre la regulación de este sombrío sector de la economía nacional. Desafortunadamente, y a pesar de todos nuestros esfuerzos, los magos siguen todavía ejerciendo fuera de la ley", ha dicho a los periodistas Vladímir Petrov, el diputado de la región de Leningrado.
"Yo mismo entregaré un millón de rublos y me convertiré en el defensor de los magos más acérrimo de entre todos los diputados rusos", asegura Petrov.
Para recibir tal cantidad de dinero —16.900 dólares al cambio—, la conclusión final deberá ser de manera oficial que no hay forma posible de que las ciencias modernas puedan ofrecer una explicación al fenómeno, ha añadido el diputado. Puntualiza que el dinero saldrá de su propio bolsillo.
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En julio de 2017, el diputado de la Duma Estatal Vitali Milónov, conocido por promover la Ley contra la propaganda homosexual, presentó ante la Cámara Baja un proyecto de ley que convertía en ilegales las prácticas ocultistas que se hagan por dinero. Calificó este tipo de servicios como estafas. En 2016 exigió prohibir los programas de carácter místico que se emiten por televisión.