Para el Gobierno brasileño esos diálogos entre israelíes y palestinos deben "asegurar el establecimiento de dos estados viviendo en paz y seguridad dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas", según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores que evita citar directamente la decisión de la administración estadounidense.
Además, el Gobierno brasileño pide que haya "libre acceso" a los lugares santos de las tres religiones monoteístas en Jerusalén Oriental, según los términos establecidos en las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en particular la resolución 478 de 1980.
"Las fronteras entre los dos estados deberán ser definidas en negociaciones directas entre las partes teniendo como base la línea de junio de 1967", finaliza la nota oficial del Ejecutivo de Michel Temer.
Brasil mantiene relaciones diplomáticas con Israel desde 1949 y reconoció formalmente al Estado de Palestina en 2010.