En un comunicado la empresa explicó que los ciberdelincuentes elaboraron un nuevo método para atacar los cajeros.
"A un cajero automático se le conectará un miniordenador que infectará el cajero de manera automática con un programa maligno, que se activará para robar el dinero en efectivo y los datos de las tarjetas", dice el texto.
Así, los ciberdelincuentes podrán acceder al control remoto de un vehículo equipado con sistemas de conectividad, lo que permitiría, por ejemplo, abrir y cerrar las puertas del automóvil o localizarlo.
También se prevén numerosos ciberataques a los dispositivos electrónicos para los deportes.
"La popularidad del estilo de vida saludable 'conectada' se derivó en que las pulseras de actividad y relojes inteligentes almacenan gran cantidad de información confidencial, pese a que estos dispositivos carecen de buena protección", indica el texto.
En 2018 el mundo también se enfrentará a "ataques masivos contra los rúters y módems", advierten los expertos.
Además los especialistas creen que "aumentará el número de los ataques contra los autores del software legal".
La empresa aclaró que para los hackers resulta más fácil atacar a los productores de los programas que lanzar ofensivas cibernéticas contra grandes compañías "con protección informática segura y compleja".
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Los datos de la empresa apuntan que las redes de los productores de software son más vulnerables que las corporativas, como demostraron los ataques contra programas Shadowpad y CCleaner y la propagación de los virus ExPetr/NotPetya.