La Jurisdicción Especial de Paz (JEP) es un mecanismo por el cual se juzgará a exguerrilleros, militares y otros que hayan participado en la guerra interna.
El mandatario se refirió así a un fallo que emitió ese alto tribunal y que modifica varios puntos de la JEP, lo que motivó la reacción de los excombatientes que conforman el nuevo partido de izquierda FARC.
De acuerdo con esa colectividad, tales modificaciones son "el comienzo del fin" para la paz en Colombia, ya que excluye a "los terceros civiles y a agentes del Estado no combatientes" sobre quienes pesan graves responsabilidades en el conflicto armado.
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"Aquí lo importante es que los integrantes de las FARC y sus máximos responsables sean juzgados y reciban una sanción y que los militares también reciban los mismos beneficios de manera diferenciada", añadió.
El jefe de Estado colombiano también se refirió al régimen de inhabilidades que aprobó el Senado para la JEP la semana pasada, el cual prohibió que defensores de derechos humanos que haya abierto causas contra el Estado en los últimos cinco años pueda ser magistrado de ese tribunal.
A raíz de esa serie de cambios a la JEP, el máximo líder de FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común), Rodrigo Londoño, 'Timochenko', envió cartas al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y a la fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Fatou Bensouda, para pedirles su intervención.
La FARC (antigua guerrilla ahora desmovilizada) considera que tales cambios a la JEP favorecen la impunidad y van en detrimento de las víctimas y la justicia.