"Reposicionamientos eventuales pueden ocurrir; no será un 'barra libre', pero el PT debe permitir alianzas con partidos que apoyaron el golpe", aseguró Marinho en una entrevista con el diario Estado de São Paulo.
Rousseff fue apartada de su cargo en mayo de 2016 por el Congreso Nacional, que alegó la entonces presidenta había cometido un delito de maquillaje en las cuentas públicas, pero el PT siempre defendió que se trató de un "golpe parlamentario" orquestado principalmente por el Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB).
El PMDB es el partido del entonces vicepresidente Michel Temer, que llegó al Palacio de Planalto (sede del Gobierno) tras el "impeachment" de la líder izquierdista.
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Según Marinho es probable que haya acuerdos puntuales con el PMDB y otros partidos que apoyaron el "impeachment" en varios estados brasileños para concurrir juntos a las elecciones, pero no en São Paulo, porque es el estado de Temer.
Marinho cree que hay "99,9%" de posibilidades de que Lula sea candidato en las elecciones y que no ve la necesidad de formar un gran arco de alianzas para apoyarle en la campaña, pero sí para poder gobernar en el Congreso.
Los posibles acuerdos del PT con los partidos hasta hace poco considerados traidores y "golpistas" por la propia formación han sido criticados en los últimos meses de forma discreta por las bases del partido y por movimientos sociales de izquierda.