"Evidentemente esperábamos que el mecanismo y la misión de la OPAQ garantizasen el carácter absolutamente imparcial y altamente profesional de la investigación para identificar a los culpables de manera segura y, lo más importante, probatoria", dijo.
Sin embargo, constató Uliánov, "estas expectativas no se han cumplido".
"Creemos que (el informe) es superficial, dista de ser profesional y parece más una obra de aficionados", dijo en una rueda de prensa conjunta con el Ministerio de Defensa dedicada al análisis del séptimo informe ONU-OPAQ.
Uliánov recordó que la investigación de la ONU y la OPAQ se llevó a cabo "a distancia, en las oficinas de Nueva York y La Haya y en los territorios de los países vecinos con Siria".
"Todo ello afectó la calidad de la investigación, que resultó muy baja", dijo.
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Asimismo el diplomático señaló que la OPAQ prefirió realizar esta investigación a distancia alegando de seguridad, mientras en realidad sí hubo garantías de seguridad por parte de los rebeldes, según reconoció recientemente el Departamento para la Seguridad de la ONU.
"Estamos ante un escándalo: es un intento evidente de confundir a la comunidad internacional", dijo Uliánov en una rueda de prensa conjunta con el Ministerio de Defensa de Rusia dedicada a la análisis del informe ONU-OPAQ.
El diplomático reveló que primero los expertos del Mecanismo Conjunto de Investigación (JIM, por sus siglas en inglés) de la OPAQ se negaron a visitar la base aérea siria de Shairat y cuando al fin y al cabo la visitaron en octubre, rechazaron rotundamente tomar las muestras que pudieran contener huellas de la sustancia tóxica alegando a que no tenían esas instrucciones.
Las acusaciones de alentar el uso de armas químicas en Siria es un intento de desprestigiar a Rusia, declaró el director del Departamento de No Proliferación y Control de Armas de la Cancillería rusa.
Subrayó que la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, acusó a Rusia de apoyar supuestamente el uso de armas químicas en Siria.
"Hubo histeria e intento explícito de desacreditar a Rusia con unos métodos bastante primitivos y sucios", dijo Uliánov.
Desde Damasco cuestionaron el trabajo de la ONU y la OPAQ, del que dice que es un instrumento de presión de Occidente.
Fuentes diplomáticas sirias afirmaron que los "expertos" de la OPAQ siguieron las directrices de Estados Unidos y de los Gobiernos de otros países occidentales".
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El Gobierno sirio denunció que el controvertido informe fue construido sobre las declaraciones de los propios terroristas que cometieron esos actos inmorales en Jan Sheijun y de testigos cuestionables.
"Es difícil decir que fue elaborado por profesionales", dijo la misión permanente de Rusia ante las Naciones Unidas al agregar que "parece más que fue elaborado por novatos".
El pasado 4 de abril la oposición siria denunció un supuesto ataque con armas químicas en la ciudad de Jan Sheijun, que se saldó con más de 80 muertos, según la Organización Mundial de la Salud, que culpó a Damasco por la tragedia.
El Gobierno sirio aseguró que nunca empleó sustancias tóxicas ni contra la población, ni contra la oposición ni contra los terroristas.
El 7 de abril EEUU atacó con misiles de crucero la base aérea siria de Shairat (provincia de Homs), desde la que supuestamente se llevó a cabo el ataque químico, sin esperar la investigación ni presentar pruebas.
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Por su parte, Rusia supuso que la tragedia de Jan Sheijun fue un montaje o resultado del bombardeo de la aviación siria a arsenales donde los terroristas guardaban armas químicas.