"Los pilotos practicaron el repostaje en vuelo de los cazas MiG-31 en la península de Kamchatka (Lejano Oriente ruso)", indicó.
"El piloto debe acercarse al avión nodriza a una altura de entre 6.000 y 7.000 metros y a una velocidad de 500 a 520 kilómetros por hora, dar en el cono de suministro del combustible y controlar la posición del avión durante el tiempo que dure el repostaje", indicó.
El portavoz explicó que el repostaje en vuelo aumenta el radio de acción de los cazas interceptores, permitiéndoles actuar en zonas alejadas de su base.
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Los ejercicios de repostaje en vuelo se realizan regularmente en la base de Kamchatka.
Para estos fines se utilizan los aviones nodriza IL-78 de la aviación de acción lejana de la Fuerza Aeroespacial de Rusia.