El fotógrafo ruso Serguéi Anísimov publicó las imágenes, tomadas en la ciudad rusa de Salejard, en su cuenta de VKontakte.
"Al principio quedé desconcertado durante un par de minutos, sin entender lo que estaba pasando", dijo Anísimov a The Siberian Times. El fotógrafo explicó que la bola brillante subió detrás de los árboles y se movió hacia él.
"Al principio pensé que era un reflector muy potente, pero su velocidad lo cambió todo (…)".
El hombre explicó que posteriormente el objeto redondo se convirtió en un arco y lentamente desapareció. "Cuando me regresaba a la casa escuché como algunos niños estaban hablando de 'los extraterrestres y el portal a otra dimensión'".
"Al principio pensé que solo era un resplandor de una forma inusual. Pero la bola empezó a expandirse paulatinamente y quedó claro que no era un resplandor… y se hizo aterrador… Menos mal que no estaba solo… un grupo de personas no puede alucinar", ironizó.
No obstante, en realidad el fenómeno podría haber sido causado por los ejercicios de las Fuerzas Nucleares Estratégicas de Rusia que tuvieron lugar en el cosmódromo de Plesetsk.
Es posible que los lanzamientos de misiles coincidieran con las auroras polares y el combustible para cohetes de alguna manera distorsionara la forma del fenómeno celestial.
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