"Tuvimos un excelente resultado, participaron empresas nacionales y extranjeras de varios países, tuvimos un bonus expresivo y un excedente enorme", dijo el mandatario en un video difundido en sus redes sociales.
En su opinión, se esperan inversiones de 100.000 millones de reales (30.000 millones de dólares) por parte de las empresas vencedoras y el sector creará, "a lo largo del tiempo", 500.000 puestos de trabajo.
Temer considera que la explotación de las reservas generará 135.000 millones de dólares en regalías y otras fuentes de recaudación, lo que se traduce en más recursos para el Gobierno central, así como para los estados y los municipios que albergan estos yacimientos.
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El presidente también remarcó que de la parte de esos recursos que corresponde gestionar al Gobierno central el 75% se dedicarán a educación y el 25% a la sanidad pública.
Antes, la petrolera semiestatal Petrobras estaba obligada a controlar todas las áreas del presal (yacimientos submarinos en aguas muy profundas y ubicados debajo de una capa de sal), con una participación mínima del 30% en los consorcios de empresas formados para la explotación.
Con la nueva ley, Petrobras puede decidir si mantiene ese porcentaje o si lo cede a otras empresas interesadas, aunque la brasileña sigue teniendo preferencia.
Los yacimientos marinos del presal se descubrieron en 2006 y crearon grandes expectativas, puesto que convirtieron a Brasil en el sexto país con mayores reservas petrolíferas del mundo.