Las autoridades socorristas informaron que "cinco menores fallecieron en una vivienda que fue destruida, con daño total en su estructura".
La tragedia ocurrió por la sobresaturación de agua en el subsuelo debido a las persistentes lluvias, que desencadenaron un deslizamiento de tierra que arrasó un caserío de la comunidad maya de Tzajalho en ese municipio agreste, una de las zonas más remotas y empobrecidas de México.
La emergencia por las tormentas llevó a las autoridades a emitir una alerta a la población de esa zona montañosa de Chiapas para "extremar precauciones por la sobresaturación de agua en el subsuelo".
"La condición orográfica de todo el estado de Chiapas ha estado causando derrumbes y deslizamientos de laderas", en ese estado que fue azotado por un sismo a principios de septiembre pasado, dice la alerta.
Larráinzar fue un municipio emblemático de la rebelión zapatista, donde se realizaron negociaciones entre el Gobierno y los rebeldes en 1994, año del estallido rebelde que coincidió con la entrada en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que ahora México renegocia con Canadá y EEUU.
Autoridades del estado sureño informaron que dentro de las principales zonas de tormentas, vulnerables a los derrumbes y deslaves, se encuentran además los municipios indígenas de Amatán, Bella Vista, Chamula, Chenalhó, Chiapa de Corzo y Francisco León.
Otras zonas de las montañas con afectaciones son la zonas de comunidades mayas de Motozintla, Ocosingo, Pantelhó, Pichucalco, Tila y la principal ciudad fronteriza con Guatemala, Tapachula.