"Hemos contemplado en los últimos años una agresiva política de destrucción del patrimonio histórico, arquitectónico y cultural de nuestra ciudad", señaló la autoridad local al evaluar las condiciones del desarrollo humano alcanzado por La Paz, que el 20 de octubre celebra 469 años de su fundación.
Con algo más de 800.000 habitantes, la ciudad soporta crecientes índices de violencia intrafamiliar y callejera además de un "tensionamiento urbano" que pone en alto riesgo a sus habitantes, añadió Susz.
"La violencia contra la mujer y los niños deberían llamarnos a la reflexión para asumir colectivamente nuestra responsabilidad", advirtió.
"Hay una normativa muy precisa respecto a las construcciones que no todos cumplen, porque una de nuestras características es la tendencia a incumplir lo que está establecido", lamentó Susz.
Asimismo, sostuvo que las autoridades locales no tienen el respaldo del Gobierno nacional para proteger el patrimonio histórico de la ciudad y que por el contrario aprueban normas "excepcionales" para impulsar edificaciones en el centro histórico paceño por la Casa Grande del Pueblo (que será el nuevo Palacio de Gobierno), "que contraviene toda la normativa vigente".
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Con un inversión de 252 millones de bolivianos (algo más de 36 millones de dólares) el Gobierno boliviano lleva adelante la construcción de un moderno edificio de 29 pisos ubicado en el casco viejo de la ciudad.
"Somos muy poco respetuosos con nuestro patrimonio histórico y cultural a partir de esa equivocada idea de que hacer edificios altos o asfaltar las calles es una señal de modernidad o de progreso, cuando necesitamos preservar las huellas del pasado para saber quiénes somos, porque es la única manera de saber a dónde queremos ir", afirmó la autoridad.
En ese marco, la concejala del municipio paceño, Cecilia Chacón, advirtió que el fraude inmobiliario y la especulación de quienes ofrecen viviendas a todo precio se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para el Gobierno municipal.
Las construcciones fuera de norma, continuó, "ha hecho que una de las preocupaciones del Gobierno municipal sea el riesgo en el que viven los habitantes de La Paz", añadió Chacón.
Las autoridades locales destacan que, pese a los graves problemas urbanos no resueltos, la ciudad sede de Gobierno es considerada un referente nacional y latinoamericano.