"Filtraciones ilegales se convierten en un tsunami (…) El público entendió hace mucho tiempo que hay claramente una cacería de los medios (hacia su persona)", escribió Netanyahu en su página en Facebook, criticando además el papel de los agregados de prensa de la policía.
"La policía hace su trabajo respetando la ley. No seremos arrastrados a guerras infundadas que tienen por fin obstruir nuestro trabajo", respondió la policía a Netanyahu en un comunicado.
Otro escándalo se centra en un supuesto acuerdo para que uno de los diarios más importantes de Israel, Yediot Ahronoth, realizara una cobertura favorable al primer ministro.
La justicia por ahora no tiene pruebas de que el primer ministro se haya beneficiado directamente de estos sobornos y en cualquier caso, Alemania, ante la magnitud del escándalo, anuló la venta.
Por otra parte, la justicia informó hace dos semanas que la esposa de Netanyahu, Sara, podría ser juzgada en breve por presuntos gastos excesivos para comidas y alimentos de consumo personal pagados con el dinero del contribuyente israelí.