Según indica el diario local The Sydney Morning Herald, se trató en realidad de un rescate. El depredador marino se acercó mucho a la costa y, al no poder salir, comenzó a golpearse contra las rocas. Melissa Hatheier, como se llama la heroína, acudió al rescate del escualo, de más de un metro de largo.
"Lo empujé a aguas poco profundas, luego salté sobre él y lo agarré por detrás. Lo sostuve por el cuello para que no pudiese morderme. Entonces lo llevé al borde de la bahía y lo dejé en libertad", explica Melissa.
Vea más: Combate salvaje: un jaguar caza un cocodrilo en Brasil
La mujer explicó que no se sintió atemorizada por el animal. "Soy una agente inmobiliaria y mi profesión es ayudar a las personas a cambiar su lugar de residencia. Solo ayudé a un tiburón a escapar al océano", ironizó.