"Puedo confirmar el número de 21", dijo Nauert y añadió que "21 estadounidenses fueron confirmados médicamente como afectados por incidentes en Cuba. Ese número podría cambiar".
Fuentes estadounidenses vinculadas a la investigación han asegurado a medios locales que todas las evidencias indican que el Gobierno cubano no es responsable de los supuestos ataques, publicó este martes el diario Miami Herald.
Sin embargo, el Departamento de Estado indicó hace unas semanas que cerrar la embajada en La Habana era una medida en consideración.
Otras medidas que podrían adoptarse son la repatriación de más diplomáticos que se han visto afectados.
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Los síntomas y diagnósticos van desde pérdida de audición y conmoción cerebral a náuseas, dolores de cabeza y zumbidos.
Algunos de los diplomáticos presentan dificultades para concentrarse o para recordar palabras simples.
El ministro Rodríguez sostuvo el viernes en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que las autoridades de su país están investigando el caso y que aún no han encontrado ninguna evidencia que confirme la causa de las lesiones sufridas supuestamente por los diplomáticos estadounidenses durante su estadía en La Habana.