Tres muertos y un herido por ataque a colonia judía al noroeste de Jerusalén

"Tres personas confirmadas muertas después de haber sido tiroteadas por un terrorista fuera de Har Hadar", apuntó Rosenfeld en su cuenta de Twitter.

El atacante intentó penetrar en la colonia judía de Har Hadar, al noroeste de Jerusalén, con un grupo de trabajadores palestinos, pero pareció sospechoso a los guardias que trataron de detenerle.

Entonces, el individuo sacó armas y disparó a los agentes, después de lo cual fue abatido. Sin embargo, causó heridas mortales a tres personas y una herida grave a otro israelí, que fue trasladado a Ein Kerem.

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Según el servicio israelí de emergencia y socorro, Magen David Adom, las víctimas mortales son varones de edades comprendidas entre los 20 y los 30 años. El herido tiene 32 años de edad.

El diario Jerusalem Post identificó al agresor como un palestino de 37 años, padre de tres niños, con permiso de trabajo en Israel y residente en el pueblo palestino de Beit Surik.

No se sabe si el atacante actuó en solitario y un importante dispositivo de seguridad está vigilando la zona y efectuando registros para impedir otros ataques.

El último ataque contra una colonia israelí se produjo el pasado mes de julio en Halamish, en Cisjordania, cuando tres israelíes murieron apuñalados.

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Actualmente, cerca de 400.000 colonos viven en Cisjordania y otros 200.000 en Jerusalén oriental, según cifras de organismos de Naciones Unidas y organizaciones israelíes.

El presidente israelí, Reuven Rivlin, consideró que el ataque muestra la cruda realidad del trabajo de las fuerzas de seguridad israelíes.

"Este es el frente de batalla de nuestras fuerzas de seguridad, encargadas de la misión más importante: la protección y la defensa de los ciudadanos de Israel", dijo en un comunicado.

Por su parte, la viceministra de Relaciones Exteriores, Tzipi Hotovely, consideró que el ataque exige que "Estados Unidos concentre su atención en el terrorismo palestino y entienda que ninguna negociación de paz prosperará mientras los palestinos sigan instigando a la violencia".

La sangrienta agresión coincide con la llegada a Israel y Palestina de Jason Greenblatt, enviado del presidente Donald Trump a Oriente Medio. El mandatario estadounidense desea proponer en los meses venideros un plan de paz a israelíes y palestinos, que no se sientan a negociar desde hace más de tres años.