Este 25 de septiembre, la misión de monitoreo de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicó un informe sobre las presuntas violaciones de los derechos humanos en Crimea tras su adhesión a Rusia.
La misión reconoce que sus integrantes no visitaron el territorio de Crimea y que la situación en la península fue evaluada "a distancia".
Las autoridades de Crimea comentaron, a su vez, que la ONU debe ser más exigente con la información que difunden sus misiones de monitoreo.
"Exhortamos a los organismos de las Naciones Unidas a emprender el camino de la imparcialidad en el caso de Crimea y rogamos divulgar solo datos comprobados", dijo Smirnov en una entrevista concedida a Sputnik.
A su juicio, el objetivo principal de semejantes informes es desacreditar a las autoridades rusas en Crimea.
"Es inadmisible hacer conclusiones sobre la situación de los derechos humanos en Crimea sin haber hablado con sus habitantes y ni siquiera sin haber visitado la península", indicó el jefe del comité del Gobierno de Crimea para las relaciones interétnicas.
El Ministerio de Exteriores ruso declaró en repetidas ocasiones que respeta y acepta la decisión de los votantes, que expresaron de forma democrática y en plena conformidad con el derecho internacional y la Carta de la ONU su voluntad de reunificarse con Rusia.
Ucrania, por su parte, considera este territorio como una "zona ocupada".
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El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que el tema de Crimea está "cerrado definitivamente".