No es de sorprender que muchos sospechen que tiene una gran influencia sobre Donald Trump, especialmente en la toma de decisiones. No obstante, a pesar de las declaraciones de sus críticos, la propia Ivanka sostiene lo contrario.
"Algunas personas tenían expectativas poco realistas sobre mí. Que mi sola presencia tendría un impacto en mi padre, que renunciaría a sus valores y a su agenda. Esto no sucederá", afirmó la hija del presidente en declaraciones a The Financial Times.
El artículo señala que detrás de la cortina de Ivanka, a primera vista impecable, muchos analistas piensan que se esconde una empleada feroz, que utiliza la relación personal con su padre para deshacerse de sus rivales. Tal fue el destino del anterior estratega jefe Steve Bannon. Además, promueve en la Casa Blanca sus proyectos para dejar su propio legado.
Por su parte, Ivanka señaló que quisiera que valorasen su trabajo por los temas políticos a los que se dedica ella personalmente, por ejemplo, la igualdad de género en el sistema laboral.
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Asimismo, The Financial Times cita las palabras del esposo de Ivanka, Jared Kushner, quien también ocupa el cargo de consejero superior del presidente de Estados Unidos. Según Kushner, Ivanka solo intenta ayudar a Donald Trump, ya que es su persona de confianza y ha trabajado con su padre más que cualquier otro ejecutivo de la Casa Blanca.
