"Hace más de una semana que hemos enviado cartas al Ministerio Público para ofrecer una medicación urgente en el conflicto de Achacachi", señaló la representante.
Los movilizados exigen la renuncia de su alcalde, Edgar Ramos, acusado de corrupción, y la liberación de tres de sus dirigentes, identificados por las autoridades judiciales como autores de hechos de violencia ocurridos en Achacachi en febrero de este año en el marco de un conflicto local.
"No hemos tenido respuesta a nuestras cartas", dijo la activista de derechos humanos, y señaló que los vecinos de Achacachi le han pedido que facilite incluso la intervención del presidente Evo Morales para resolver el conflicto.
En ese marco, Carvajal advirtió que los sectores enfrentados en Achacachi "son afines al propio Gobierno, pero que a causa del alcalde Ramos se han dividido".
El defensor del Pueblo, David Tezanos, había denunciado que el dirigente campesino de los denominados Ponchos Rojos del Movimiento Al Socialismo (MAS), Modesto Clares, había sido "secuestrado" y agredido por los vecinos de Achacachi que mantienen bloqueada la zona.
El propio ministro de Gobierno, Carlos Romero, en declaraciones a los periodistas en Palacio de Gobierno calificó el hecho de "delincuencial" y señalo que será la justicia la que tenga que actuar en este caso.
En la tarde del miércoles, el dirigente Poncho Rojo (Clares) dio la cara para decir que se había sumado a las protestas de manera voluntaria y desmintió que hubiese sido secuestrado, según reporte del diario El Deber de Santa Cruz.
Para el 14 de septiembre los llamados Pochos Rojos anunciaron una reunión de 39 cantones en la población de Achacachi donde analizarán el conflicto, que hasta el momento ha generado pérdidas de más de 3 millones de dólares al turismo, según el Ministerio de Culturas.
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos ha llamado a las autoridades del Ministerio Público y del Gobierno para resolver el conflicto por la vía del diálogo.