"En lo referente a la propuesta de enviar un contingente de cascos azules, puedo decir que cualquier iniciativa que permita mejorar la situación humanitaria y bajar el nivel de violencia será muy oportuna y de gran utilidad", dijo Stillhart.
El 5 de septiembre el presidente ruso, Vladímir Putin, respaldó el posible envío de cascos azules a Ucrania, siempre y cuando su misión consista en garantizar la seguridad de los observadores de la OSCE y no se extienda más allá de la línea de separación entre las tropas del Gobierno ucraniano y las milicias.
Lea más: Rusia envía a la ONU proyecto de resolución sobre una misión de cascos azules en Ucrania
Stillhart, al referirse a la violencia en Donbás, aseguró que este año se registran menos bombardeos, que se sigue incumpliendo la tregua y siguen pereciendo civiles a lo largo de la línea de separación.
"En nuestra actividad prestamos una gran atención a los habitantes de las aldeas, pueblos y ciudades junto a la línea divisoria que se quedaron en ellos a pesar de los enfrentamientos o que han vuelto a sus hogares", destacó el representante del CICR.
El Ejército ucraniano lleva a cabo desde abril de 2014 una operación militar contra las milicias en el este del país donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de Gobierno ocurrido en Kiev en febrero de ese mismo año.
Además: Rusia espera de la OSCE un análisis objetivo de la situación en Ucrania
Las hostilidades en la zona han dejado hasta la fecha unos 10.100 muertos, según estimaciones de la ONU.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.