"Por lo tanto, esta CGT ha resuelto llamar el 25 de septiembre al comité central confederal para reiniciar un plan de lucha que incluya un paro general", anunció uno de los secretarios generales de la central, Juan Carlos Schmid, en medio del acto realizado en la movilización de este 22 de agosto.
Como único orador de la protesta realizada este martes en el centro de la capital argentina, el sindicalista advirtió que la demanda central de la CGT es conseguir para los argentinos "un trabajo digno con un salario justo".
En los últimos meses "lo que se ha multiplicado es la pobreza", a lo que se suman centenares de miles de trabajadores informales "perdidos en un laberinto de injusticia".
Desde la histórica plaza de Mayo, frente a la sede del Gobierno nacional, el secretario general aseguró que "uno de cada tres argentinos no llega a fin de mes", y que la mitad de los jubilados no alcanzan con su pensión a conseguir la mitad de la canasta básica.
La Confederación también se solidarizó con las víctimas del atentado ocurrido en Barcelona el pasado jueves y advirtió en relación a Venezuela y a EEUU que rechaza "cualquier escalada militar en América Latina".
"Venimos a buscar respuestas a esta plaza, porque la respuesta es política, y la política será la que saque de la crisis a este país", advirtió Schmid antes de dar por cerrada la protesta.
Elecciones a la vista
Sacudida por rencillas internas, la CGT se encuentra dividida entre dos sectores que discrepan sobre si conviene tensar la relación con el Gobierno de Macri.
Tras haber convocado en abril de este año el primer paro general contra el Ejecutivo, los denominados "gordos", que representan a los grandes sindicatos de servicios, decidieron reducir al mínimo su participación en la marcha de este martes.
Otros líderes gremialistas, como el bancario Sergio Palazzo y el camionero Pablo Moyano, insisten en convocar una segunda huelga general para presionar a la gestión actual, que el próximo 22 de octubre debe someterse a las elecciones legislativas que renovarán un tercio del Senado y la mitad de los escaños de la Cámara de Diputados.