"En Cataluña hay unos 200.000 marroquíes que contribuyen a la normalidad de este país, que rezan, que trabajan, que participan de la vida colectiva; y por tanto es muy injusto intentar presentar a una comunidad que tiene una importante parte de musulmanes como un punto caliente de radicalización", dijo Puigdemont en una comparecencia de prensa con medios extranjeros.
Según explicó el oficial, las autoridades no disponen por el momento de información suficiente para detallar con seguridad cuál fue el proceso de radicalización de los autores del atentado, que en su mayoría fueron identificados como jóvenes de origen marroquí sin antecedentes que les vinculen con el terrorismo.
"A lo mejor ni la Mezquita ni las escuelas ni centros penitenciarios fueron los lugares de radicalización", apuntó Trapero, que destacó la importancia de Internet como plataforma de captación yihadista.
La principal línea de investigación sugiere que Adbelbaki Es Satty, iman de Ripoll —del que se sospecha que podría haber muerto en la explosión de Alcanar—, fue el autor intelectual de los ataques y la persona encargada de radicalizar al resto de la célula, compuesta por 12 personas, de las que al menos una continúa huida.
