El ministerio de Defensa de Israel está investigando este suceso tras recibir una queja en ese sentido contra la empresa local Aeronautics Defense Systems (ADS).
Sin embargo, la dirección de ADS negó que su personal llevara a cabo el ataque y dijo que este fue realizado por personal de la parte compradora del dron, es decir por el ejército de Azerbayán.
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La empresa israelí aclaró que “nunca lleva a cabo demostraciones sobre objetivos vivos, y que esto también fue así en este caso”.
Según la compañía ADS, el Orbiter 1K es capaz de cargar entre uno y dos kilos de explosivos.
El ministerio de Defensa de Israel está investigando lo ocurrido.
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El presidente de Azerbayán, Ilham Ayilev, que a finales del año recibió al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo recientemente que su país adquirió a Israel equipamientos militares por valor de cerca de 5.000 millones de dólares.