Según los representantes de General Atomics Electromagnetic Systems, la nueva arma tiene una potencia de 10 MJ —tres veces mayor que su antecesor tecnológico, llamado Blitzer— y se someterá a una serie de pruebas en el polígono Dugway Proving Ground, situado en el estado de Utah.
General Atomics 10 MJ railgun system ready for testing https://t.co/6bbIyNggH9 pic.twitter.com/sF6kkmQfGr
— DefPost (@defpostmedia) August 2, 2017
El nuevo cañón de riel, o 'railgun' está destinado a disparar proyectiles sólidos y municiones inteligentes de alto poder explosivo dotado con metrallas de tungsteno y sistema de detonación remota, diseñado para la defensa antiaérea.
Los proyectiles tendrán un alcance de hasta 100 kilómetros. La velocidad inicial de los proyectiles supera los 6.000 km/h.
A principios de 2017 General Atomics ya probó sus proyectiles 'inteligentes' y confirmó que mantienen una comunicación bidireccional estable con el propio cañón, lo cual permite alterar su vuelo.
La compañía indica que toda la financiación —cerca de 50 millones de dólares desde 2007— corre de su cuenta. Sin embargo, los desarrolladores esperan que el arma pueda atraer la atención de la Armada de EEUU como una extensión de las piezas de artillería y sistemas antiaéreos actualmente empleados.
Según un representante de General Atomics, entre otras ventajas del nuevo sistema se destaca el bajo precio de los proyectiles, incomparablemente menor que un misil antiaéreo convencional.
Los científicos rusos también experimentan con los 'railgun', aunque con prototipos de menor tamaño. Por el momento, en Rusia se prevé usar los aceleradores electromagnéticos como una forma de lanzar objetos al espacio. No obstante, el eventual uso militar tampoco se excluye.
El año pasado apareció también información sobre un arma turca basada en esta tecnología.