Las inculpadas —Siti Aisyah, de 25 años, nacional de Indonesia, y Doan Thi Huong, de 28, ciudadana de Vietnam— se acercaron el 13 de febrero de 2017 a un individuo que llevaba el pasaporte a nombre de Kim Chol en la sala de salidas del aeropuerto internacional de Kuala Lumpur y le rociaron la cara con el gas nervioso VX que provocó su fallecimiento durante el traslado a un hospital.
De ser declaradas culpables, Siti Aisyah y Doan Thi Huong se enfrentan a la pena de muerte acorde al artículo 302 del Código Penal de Malasia.
La acusación planea citar durante el juicio entre 30 y 40 testigos, incluyendo 10 expertos, según el fiscal Muhamad Iskandar Ahmad,
Otros cuatro sospechosos, nacionales de Corea del Norte, lograron escapar a Pyongyang, supuestamente con la asistencia del segundo secretario de la embajada norcoreana y de un empleado de la aerolínea Air Koryo.
La acusación desató una crisis diplomática entre Kuala Lumpur y Pyongyang que expulsaron a sus respectivos embajadores.
Corea del Norte también anunció una prohibición temporal para la salida de malasios de su territorio nacional, a lo que Malasia respondió simétricamente.