El 5 de julio, varios bombarderos rusos Tu-95MS despegaron del aeródromo ruso de Engels —en el Distrito Federal del Volga— y atacaron las posiciones de los terroristas en la frontera entre las provincias sirias de Hama y Homs.
Los ataques se efectuaron con los nuevos misiles aire-tierra Kh-101 a unos 1.000 kilómetros de distancia y los bombarderos fueron acompañados por aviones de combate Su-30SM, que despegaron de la base aérea rusa de Hmeymim.
Los misiles estratégicos Kh-101, que incorporan modernas tecnologías antirradar, tienen un alcance de hasta 4.500 kilómetros.
Existe también una versión nuclear de estos misiles, los Kh-102.