"Acceso continuado al personal que nuestra economía necesita es la inquietud número uno en el sector negocios", afirma Jasmine Whitbread, consejera ejecutiva de la organización.
Así, el patrón londinense insta al Ejecutivo conservador a "mantener una ruta abierta para emprendedores e innovadores" qué estén resueltos a invertir o trabajar en Reino Unido.
"No se puede ignorar que los ciudadanos de la UE y del resto del mundo son una parte absolutamente vital del éxito del Reino Unido y debemos mantener las puertas abiertas a la gente que necesitamos en el post-Brexit", añade Whitbread.
El 12% de la plantilla global de Londres son trabajadores nacidos en otros países de la UE y contribuyen a la economía con unos 28.500 millones de libras al año (unos 32.500 millones de euros al cambio actual), según London First.
El 13% de los médicos que trabajan en la sanidad pública en Londres nacieron en un Estado del bloque de los Veintisiete.
"Empleamos gente de 22 nacionalidades diferentes y es vital para nuestra industria que se aplique una estrategia de inmigración post-Brexit estructurada, equilibrada y robusta", sostiene Ken Shuttleworth, fundador de la firma Make Architects.
London First ha elaborado su propuesta en consulta con propietarios y ejecutivos de más de 200 empresas de todos los sectores.