Podemos defendió en el Senado la necesidad de poner en marcha una comisión de investigación sobre la participación española en la guerra de Irak, recordando "que dos periodistas españoles junto a 11 militares, perdieron la vida en Irak".
Además, "más de 650.000 personas, civiles irakíes en su mayoría, fallecieron como consecuencia de las decisiones tomadas por el conocido como "Trío de las Azores", en el que se encontraba el expresidente Aznar".
Tanto Aznar como otros miembros del Gobierno de la época defendieron la participación de España en la invasión de Irak, en base al beneficio económico que la reconstrucción del país árabe iba a suponer para las empresas españolas.
El Gobierno conservador de Aznar, valiéndose de su mayoría absoluta en la época y contra la opinión del resto de las fuerzas políticas, impulsó la participación española en la invasión de Irak, a pesar de que "millones de nuestros ciudadanos salieron en nuestro país masivamente, organizados en movimientos pacifistas contra la guerra".
Los estudios de opinión cifraban que hasta un 90% de la población española era contraria a la invasión de Irak.
Todos los partidos votaron a favor de esta iniciativa a excepción del PP, que votó en contra y bloqueó la investigación por contar con mayoría absoluta.