Diversas estadísticas sitúan en casi 2.000 millones el número de perfiles activos en Facebook, un número para nada despreciable si se tiene en cuenta que en el mundo viven unos 7.500 millones de personas. La red social se ha posicionado como uno de los principales canales de comunicación, independientemente de países, barreras generacionales o socioeconómicas.
Según el sitio canadiense The Loop, cada día mueren 10.000 personas que tienen presencia en Facebook. En un año, son más de 3,5 millones los fallecidos que dejan sus perfiles para la posteridad. En la primera década de existencia de la empresa social (2004-2014), se estima que los usuarios que perecieron fueron 30 millones.
Para estudiar este fenómeno, un estadístico estadounidense cruzó las proyecciones de crecimiento de Facebook, las franjas etáreas de los usuarios y los datos de decesos en la población en general en base a información del Centro de Prevención de Enfermedades de su país. De acuerdo con sus cálculos hechos el año pasado para la revista Fusion, en 2098 la cantidad de internautas fallecidos que contaban con un perfil en la red sobrepasará a los que sigan vivos.
Durante mucho tiempo, no estaba claro qué hacer con la cuenta de Facebook de los abuelos, los tíos o los padres que se iban a mejor vida. Una opción era denunciar el perfil y solicitar su remoción. Pero en cierto momento, el gigante de las redes sociales estableció políticas para que la gente pueda preservar la privacidad de aquellos que ya no están.
Existen dos posibilidades: una es la eliminación total del perfil, mientras que la otra es su transformación en un sitio conmemorativo. En el primer caso, toda la información desaparecerá y saldrá del alcance de amigos y seguidores. En el segundo, la cuenta aparece con la aclaración 'En memoria' delante del nombre.
Normalmente los parientes no pueden pedir toda la información privada —conversaciones, etc.— sino que se deben contentar con lo que el usuario dejó a la vista. Sin embargo, en casos excepcionales, pueden pedir a la empresa que les entregue más datos.
Si quieres evitar a tus parientes decidir sobre qué hacer con tu perfil de Facebook cuando ya no estés, ya puedes tomar una decisión al respecto. En tus configuraciones de privacidad, puedes elegir un 'contacto de legado'.
En caso de que no hayas dejado un 'testamento' en Facebook, tus seres queridos pueden notificar de tu fallecimiento con una copia de un documento oficial que registre tu muerte. Allí, tu cuenta puede o bien eliminarse, o bien transformarse en conmemorativa.