La selección de Portugal, con Ronaldo como capitán y principal figura, llegará con la etiqueta de favorita al encuentro correspondiente al grupo A, que tendrá como escenario la grama del estadio Spartak de Moscú.
Portugal saldrá a por la victoria, pero Rusia puede dar la campanada, sobre todo tras el empate (1-1) en el amistoso ante Chile y la victoria por 2-0 ante Nueva Zelanda en la primera fecha del torneo.
Según el técnico todos estos juegos son una final para el equipo, espíritu que se verá reflejado en cada uno de los futbolistas, aunque reconoció que el equipo ruso será un fuerte oponente, más aún en calidad de local.
'Sabemos que tenemos un fuerte oponente y que están jugando con un nuevo entrenador, pero estamos preparados para enfrentarlos', argumentó el estratega, quien dejó entrever también que de perder no será el fin del mundo.
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La expectación por el partido contra Portugal lleva mucho tiempo incubándose en Rusia, hasta el punto de que las entradas para el encuentro se agotaron mucho antes del comienzo de la competición. Todo el Estadio del Spartak apoyará a los suyos, especialmente tras el arranque positivo contra Nueva Zelanda.