Estas observaciones confirmaron que el flujo de gas segregado por los astros jóvenes actúa como un freno que ralentiza su rotación. Paralelamente, las estrellas se están formando a partir de las enormes nubes de gas y polvo.
"Hemos fotografiado la rotación del derrame. Asimismo, los resultados aportaron una importante información sobre el mecanismo de lanzamiento del derrame", expresó Tomoya Hirota, cuyo estudio ha sido publicado por la revista Nature Astronomy.
La nebulosa de Orión es la región más cercana a la Tierra en la que nacen las estrellas gigantes. Gracias a su 'proximidad' con nuestro planeta y a las avanzadas capacidades del ALMA, el equipo de Hirota pudo observar la rotación del derrame de gas de la Source 1.
Resulta que el derrame de la Source 1 rota en la misma dirección que el disco que rodea al astro, lo que confirma la idea de que el derrame desempeña un papel importante en la disipación de la energía rotacional.
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De acuerdo con el diario británico Daily Mail, las nuevas observaciones del ALMA ilustran claramente que el derrame suele expulsarse no desde la periferia de la estrella joven, sino desde el borde exterior del disco que la rodea.