Los expertos, citados por el diario JCI Insights, declaran que esta terapia es capaz de infiltrarse en las células inmunitarias y limpiar su "memoria" al devolverlas al estado en el que se encontraban al nacimiento de una persona o antes de que se desarrollaran las alergias.
Los científicos llevaron a cabo su investigación en ratones, predispuestos genéticamente al asma al haber agregado en el ADN de sus células un gen más que hizo elaborar una proteína que provoca inflamaciones y tos. A base de esa idea, ellos crearon un retrovirus que implanta este gen en el ADN. Al final del experimento, se descubrió que las células madre reprogramadas de la médula ósea empiezan a interactuar con las células inmunitarias y cancelan la "memoria", obligándolas a ignorar las moléculas de las proteínas a las que atacaban antes. De esta manera, los ratones dejaron de sufrir el asma.
"Necesitaremos cinco o seis años más para trabajar en el laboratorio antes de iniciar pruebas clínicas en voluntarios, lo que llevará la misma cantidad de tiempo. Por supuesto, si aparecen patrocinadores, el período (de pruebas) se reducirá", concluyó.
Según la OMS y la Organización Mundial de Alergia, casi la tercera parte del mundo sufre diversos tipos de alergia, dos tercios de esa cifra, a aquella provocada por el polen, mientras el resto de las personas, sufren de asma y otras enfermedades crónicas.
Lea más: Científicos califican de curativo el polvo ruso
Muchos biólogos opinan que la alergia se desarrolla a causa de que una persona vive en condiciones demasiado limpias. En la infancia, nuestro sistema inmunitario no recibe suficiente información como para aprender a distinguir los microbios reales del polen y otros gránulos inocuos. Creen que de la misma manera se pueden desarrollar el Alzheimer y otras enfermedades del cerebro.