Tomic vive en Noruega y ya se ha hecho famoso por usar instrumentos o sustancias inesperadas en su trabajo. El año pasado, el profesor de arte y maestro de tatuajes, pintaba cuadros con sal.
Tomic explicó su interés por la 'pintura' formada con polvo por el deseo de relajar la muñeca, que le había comenzado a doler por dibujar demasiado.
Con sus vídeos, el artista quiere atraer atención a problemas sociales como las muertes masivas por cáncer de pulmón provocado por fumar.