"El asesinato de los peregrinos, entre ellos mujeres y menores, es una muestra más de la esencia bárbara e inhumana del terrorismo", declaró Putin al añadir que "los organizadores y los autores de estas atrocidades no deben evitar el castigo".
El mandatario ruso también dijo que está convencido de que "el pueblo de Egipto no se dejará intimidar por el terrorismo y no permitirá meter cizaña entre los creyentes de distintas religiones".
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Rusia condenó enérgicamente el ataque en la gobernación egipcia de Menia contra un autobús que trasladaba a cristianos coptos.
"Esta acción atroz volvió a demostrar la esencia inhumana de los terroristas internacionales que recurren a cualquier medio para lograr sus objetivos", así como quieren aterrorizar a los egipcios y sembrar la discordia interreligiosa, dice el comunicado difundido en el sitio web de la Cancillería rusa.
La nota destaca que Moscú condena cualquier ataque terrorista independientemente de los motivos que guíen a sus autores.
En el texto se agrega que Rusia declaró su solidaridad con las autoridades y el pueblo de Egipto en la lucha contra el terrorismo y el extremismo.
Además, Moscú expresó su pésame a los familiares de los fallecidos y sus mejores deseos de una pronta recuperación a los heridos.
Según informó el gobernador de Menia a la cadena de televisión ONTV, Essam Bedawi, hasta el momento el ataque se saldó con 28 muertos.
La tragedia ocurrió en la gobernación de Menia, a 220 kilómetros de la capital egipcia de El Cairo. Los atacantes abrieron fuego desde dos vehículos contra un autobús de coptos cristianos.
Los testigos citados por el portal de noticias Youm7 aseguran que diez hombres armados y vestidos con uniforme militar lanzaron el ataque. Las víctimas se dirigían al monasterio de San Samuel situado al oeste de la localidad Al Adua.
Las fuerzas de seguridad iniciaron una operación para capturar a los atacantes.
