"Desde el principio de la crisis por Crimea y la crisis en el este de Ucrania, dijimos que la puerta para el diálogo debería permanecer abierta (…) Hoy seguimos defendiendo esta posición", dijo el diplomático a los periodistas.
"En este sentido para nosotros es vital reivindicar unas relaciones de buena vecindad entre Rusia y la UE", subrayó.
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Ybáñez sostuvo que su país defiende esta posición tanto dentro de la UE como en los contactos bilaterales con Moscú.
"Es la recomendación que hicimos para la visita de la Alta Representante de la UE (para la política exterior Federica Mogherini) a Rusia que se llevó a cabo hace varias semanas y en esta misma línea tendrá lugar la visita de nuestro ministro (de Exteriores Alfonso) Dastis", remarcó.
Más temprano Ybáñez anunció que el canciller español viajará a Moscú el 7 de junio para reunirse con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.
"Las sanciones nunca fueron un fin en sí mismo, son una herramienta de la política exterior que se usa en algunas situaciones", puntualizó.
El embajador mencionó el caso de Irán.
"Se impusieron sanciones a Teherán porque queríamos que cambie su posición sobre el tema nuclear y lo logramos", resaltó.
Al mismo tiempo, admitió que las restricciones siempre perjudican a ambas partes.
Ybáñez a la vez llamó al Gobierno ucraniano a cumplir los acuerdos de Minsk para levantar las sanciones a Rusia.
"Vemos la posición que adopta Ucrania y le decimos al Gobierno de Kiev que debe respetar los acuerdos de Minsk (…) Si se cumplen los acuerdos de Minsk estaríamos dispuestos a levantar las sanciones", subrayó.
El embajador también pidió a Rusia cumplir su parte, en concreto, ejercer presión sobre las milicias de Donbás.
Ucrania lleva a cabo desde abril de 2014 una operación militar en las provincias orientales de Donetsk y Lugansk, donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al cambio violento de Gobierno ocurrido en el país en febrero de ese mismo año.
Occidente acusa a Rusia de estar implicada en este conflicto.
Moscú, a su vez, ha señalado en repetidas ocasiones que no forma parte del conflicto interno del país vecino ni suministra armas o municiones a las milicias de Donbás.
La Cancillería rusa también ha reiterado más de una vez que Rusia no es un sujeto de los acuerdos de Minsk, con lo cual no le corresponde cumplirlos y que Moscú solo puede influir en los bandos en litigio.