Anteriormente el portavoz adjunto de la policía tailandesa, Krissana Pattanacharoen, citado por AFP, mencionó la cifra de 51 heridos, entre ellos cuatro graves.
Primero detonó una moto estacionada al lado del supermercado, lo que provocó el pánico entre los visitantes, y luego se produjo la segunda explosión, de un coche bomba.
Según Bagkok Post, la mayoría de los heridos son menores y sus padres que hacían compras para la escuela.
En estos momentos ya 21 heridos fueron dados de alta del hospital, pero el estado de dos continúa siendo crítico.
Tres provincias del extremo sur de Tailandia —Narathiwat, Yala y Pattani— son desde 2004 escenario de enfrentamientos casi diarios entre las fuerzas de seguridad y los militantes de grupos islamistas que luchan por la secesión de estos territorios, de población mayoritariamente malaya y musulmana, así como por restaurar el Sultanato de Pattani anexado por Siam a principios del siglo XX.
El conflicto costó la vida a más de 6.800 personas, en su mayoría civiles.