El 27 de abril, el Estado Mayor turco denunció ataques kurdos contra los dos puestos de control en la provincia de Hatay, en el sur de Turquía.
El ataque terrestre se produjo después de que la aviación turca llevara a cabo ataques aéreos contra las milicias kurdas en el norte de Siria e Irak.
"Durante dos días se producen disparos de morteros desde Siria, sabemos ya quién es el enemigo, ¿cómo podemos dejarlo sin respuesta? Haremos lo que sea necesario", afirmó Erdogan.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado que ha causado entre 300.000 y 400.000 muertos, según datos de la ONU.
Las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, ambas prohibidas en Rusia y otros países.