El aparato que le ha costado al Gobierno desde noviembre de 2011 alrededor de 50 millones de dólares, estará operativo en 2018.
"El sistema completó este mes las últimas pruebas y está apto para cumplir su misión", indicó el organismo.
El nuevo radar está destinado a desempeñar el papel central en la defensa de Seúl frente a la artillería de largo alcance de Pyongyang.
El nuevo sistema supera un 30 o 40% las capacidades del radar sueco Arthur-K que actualmente posee el Ejército surcoreano.
Seúl se encuentra a una hora en automóvil de la frontera con Corea del Norte.
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