"Las amenazas de ataques nucleares por parte de Corea del Norte contra otras naciones subraya otra vez la necesidad de que el régimen abandone sus armas nucleares y programas de misiles balísticos ilegales. El gobierno de Corea del Norte debe invertir en el bienestar de sus ciudadanos que llevan sufriendo desde hace mucho, y no en las armas de destrucción masiva", dijo.
La diplomática añadió que las ambiciones nucleares de Corea del Norte representan un peligro grave para los vecinos del país y hasta para una región más amplia, incluyendo Australia.
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Durante su visita a Japón la semana pasada la diplomática expresó su apoyo al enfoque de Estados Unidos de considerar todas las opciones posibles respecto a la contención del comportamiento ilegal y agresivo de Pyongyang.