"No tenemos constancia por ahora de que esa información se haya confirmado en algún grado", dijo Peskov a periodistas.
Con respecto a los testimonios recogidos en la prensa, en los que gais chechenos desvelan bajo la condición del anonimato la represión policial que habrían sufrido, Peskov comentó que "cuando se viola la ley, un ciudadano lo denuncia ante la policía o en los medios de comunicación".
"¿Dónde están esas personas? ¿Dónde viven? Son denuncias fantasma, totalmente anónimas", señaló.
Esta información impersonal, continuó, no ayuda a aclarar la situación.
"Hay información que hemos recibido del dirigente de la república y no tenemos motivos para desconfiar de él en esa situación", concluyó.
El diario ruso Novaya Gazeta denunció a principios de abril una campaña de purgas masivas contra el colectivo LGBT en Chechenia donde habían sido detenidos supuestamente más de un centenar de homosexuales y algunos de ellos fueron asesinados.
La publicación causó revuelo mediático y protestas de ONG internacionales y líderes extranjeros que instaron a las autoridades rusas a investigar el asunto.
En la propia Chechenia, entretanto, se celebró una reunión con más de 15.000 asistentes, en las que altos cargos del Gobierno acusaron a la redacción de Novaya Gazeta de calumnia que atenta contra los pilares seculares de la sociedad chechena y prometieron que los instigadores tendrán castigo, dondequiera que estén y sin plazo de prescripción.
La resolución del mitin celebrado en Grozni fue percibida como clara amenaza por el diario que solicitó la intervención del Comité nacional de Investigación.
En la reunión con Putin, según el portavoz de la Presidencia rusa, Kadírov reafirmó que es inmotivado hablar de amenazas contra los periodistas que escriben del asunto.
"No se puede hablar de eso en la república (de Chechenia)", aseguró Peskov.
El funcionario del Kremlin agregó que "el presidente (Putin), naturalmente, asintió la afirmación del dirigente de Chechenia de que todo se desarrolla en el estricto marco legal".