"Yo sería la excepción en Polonia si dijese que este tema es totalmente honesto y está libre de emociones políticas; no dudo que se trata de parte de una campaña política, sus autores ni siquiera lo ocultan", aseveró a la prensa.
Anteriormente había sido sido citado el pasado 15 de marzo, pero no pudo asistir debido a que participaba en una sesión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
El político fue recibido en la estación central de trenes de Varsovia por sus partidarios, incluyendo a la exprimera ministra Ewa Kopacz, y sus oponentes, con cientos de asistentes de ambos bandos.
Los manifestantes trajeron consigo banderas de Polonia y la EU y pancartas de apoyo o críticas al político.
En diciembre de 2016 dos exjefes del servicio de contrainteligencia polaco fueron acusados por esta causa, bajo los cargos de abuso de poder a la hora de tomar la decisión de cooperar con un servicio extranjero sin la aprobación del presidente del Consejo de Ministros.
La legislación polaca demanda que la autorización para un acuerdo como este sea otorgada solo después de la valoración del ministro de Defensa de la nación, lo contrario puede ser penado con tres años de cárcel.
Lea más: Partido gobernante polaco advierte a Europa de las consecuencias de haber reelegido a Tusk
El escándalo salpicó al propio Donald Tusk, que fue llamado a declarar como testigo en esta causa.