"El joven de 17 años acusado tras el hallazgo del artefacto explosivo improvisado en el distrito de Gronland (en el este de Oslo) solicitará que lo liberen, (…) pues insiste en que no es islamista radical", dice el medio.
Sigmond indicó que la policía de seguridad de Noruega no tiene derecho de detener al acusado menor de edad por más de dos semanas.
En la noche del 8 de abril, la policía de Oslo detuvo al joven que había colocado bajo un puente un objeto parecido a una bomba y que efectivamente resultó ser un artefacto explosivo de baja potencia que el detenido habría fabricado en casa.
La portavoz policial, Signe Aaling, reveló el 9 de abril que el sospechoso es un ciudadano ruso que vive en Oslo en calidad de solicitante de asilo.
La posesión ilegal de explosivos implica penas severas en Noruega.
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Por el momento se desconocen los motivos del detenido.
