Por lo tanto, Rusia y Ucrania, de hecho, controlan el transporte de las fuerzas francesas.
"La espada de Damocles está sobre Francia", alarma el parlamentario.
"Frente a una hora de vuelo del An-124 hay cinco del A400M", señala Cornut-Gentille.
Para las cargas pesadas, como vehículos blindados y helicópteros, los franceses dependen de los Antonov.
La escala de la dependencia se refleja, por ejemplo, en la operación militar en Mali en 2013. Solo en dos meses, Francia fletó 115 vuelos de los An-124, IL-76 y 7 vuelos del único y mayor del mundo avión de transporte An-225, propiedad de la empresa ucraniana Antonov Airlines, destaca el autor.
Vídeo: El avión de carga más grande del mundo aterriza en Australia
Incluso los satélites, lanzados desde Kourou, en la Guayana Francesa, son transportados con los Antonov.
Antes Europa estaba considerando la compra de los aviones de transporte C-5 Galaxy estadounidenses, como alternativa. Sin embargo, tras la elección del presidente Donald Trump, los europeos dejaron de fiarse de la posibilidad de poner a la práctica esta idea, concluye Lamigeon.