"Basándonos en nuestra experiencia del año pasado en Palmira y Alepo, entendimos que es necesario recurrir al uso de las herramientas técnicas adecuadas para detectar los objetos explosivos sin ayuda de los zapadores", indicó el alto mando militar. Stavitski subrayó que "la industria nos proporcionó todo lo necesario y ahora vamos a utilizarlo".
Stavitski también agregó que la tecnología robótica "mostró su eficacia bastante bien, especialmente en zonas de difícil acceso para los zapadores".
Los robots rusos se utilizan para desminar túneles y pozos oscuros y profundos. Por su parte, el complejo oruga por control remoto Uran es capaz de eliminar los artefactos explosivos sin ser destruido. Este sistema ya ha logrado destruir más de 200 minas en Palmira.
Hasta el momento, los zapadores rusos ya han limpiado más de 600 hectáreas y han destruido más de 1.800 artefactos explosivos. Según fuentes del Centro Antiminas, los efectivos tienen que "examinar cada piedra" de manera minuciosa.