"No solo no ayudarán a crear en la práctica un mundo sin armas nucleares, sino que también podrían profundizar la brecha entre los Estados nucleares y no nucleares, causando el efecto contrario", dijo citado por la agencia Kyodo.
Kishida indicó que Japón, el único país víctima de un ataque atómico, continuará los esfuerzos para lograr un mundo sin armas nucleares a través de la cooperación entre los Estados nucleares y no nucleares.
El 27 de marzo la ONU comenzó la primera ronda de la conferencia para negociar un tratado sobre la prohibición total de las armas nucleares.
La embajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, declaró que casi 40 países no participan en la conferencia.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, tachó de populistas los llamamientos a renunciar totalmente a las armas nucleares, mientras que el jefe del Departamento de No Proliferación y Control de Armas de la Cancillería rusa, Mijaíl Uliánov, afirmó que se trata de un "planteamiento romántico que no tiene nada que ver con la realidad" y "no tiene sentido".