El vídeo empieza con Mijaíl Galustian, un famoso humorista en Rusia, imitando a Kadírov y calificando de provocación las acusaciones de la OTAN sobre los programas humorísticos de la televisión rusa.
Enseguida, el humorista afirma que "llevará el asunto hasta las más altas instancias". En ese momento, el humorista Dmitri Grachev, imitando a Putin, toma el control de la situación y promete que él mismo lo hará.
Luego, llega el propio líder checheno y dice que no se preocupen que él mismo tratará de "llevar el asunto hasta las más altas instancias". Al final del vídeo, los tres se ríen.
La grabación es una respuesta humorística a recientes afirmaciones del Centro de Comunicación Estratégica de la OTAN (StratCom) de que los programas humorísticos rusos son supuestamente una "herramienta política de comunicación estratégica".